miércoles, 1 de junio de 2011

El aislamiento acústico en las viviendas.

Aislar significa impedir que un sonido penetre en un medio o que salga de él. Por lo tanto para aislar, se usan tanto materiales absorbentes como materiales aislantes. Al incidir la onda acústica sobre un elemento constructivo, una parte de la energía se refleja, otra se absorbe y otra se transmite al otro lado.
El aislamiento acústico se consigue principalmente por la masa de los elementos constructivos: a mayor masa, mayor resistencia y mayor es la atenuación. Cuando se trata de elementos constructivos constituidos por varias capas, una disposición adecuada de ellas puede mejorar el aislamiento acústico hasta niveles superiores. Cada elemento o capa tiene una frecuencia de resonancia que depende del material que lo compone y de su espesor. También mejora el aislamiento si se dispone entre las dos capas un material absorbente. Estos materiales suelen ser de poca densidad y con gran cantidad de poros y además suelen ser también buenos aislantes térmicos.
Invertir en soluciones contra el ruido y las vibraciones es poder lograr una mejora del bienestar social, lo que significa aumentar la calidad de vida. El ruido genera consecuencias en la salud como fatigas nerviosas y molestias auditivas de diferentes grados y a su vez es un problema para la sociedad, que si bien siempre ha habido ruido, nunca ha sido tan intenso y tan omnipresente como en nuestra época y se hace cada vez más difícil de tolerar.  
El aislamiento acústico en la construcción no sólo depende de los materiales que se ocupen sino también de la forma de construir con cada uno de ellos. Manejando los tres conceptos de reflexión, absorción y transmisión se puede diseñar diversas soluciones acústicas. Para la construcción de viviendas hoy se exige que presenten estás características e incluyan aislamiento acústico. Una de las empresas líderes en Argentina, Meldorek, ofrece una aislación superior a las recomendaciones IRAM.